Hoy, hablaremos del rojo, uno de los colores más visibles y poderosos de todo el espectro y que se identifica con el poder, el deseo, la energía, la velocidad, la sensualidad y el amor, pero también con el peligro, las prohibiciones y la ira. Es cálido, contradictorio y provocador, y como todos los colores tiene efectos sobre nuestro estado de ánimo e influye en la decoración de nuestra casa o ambientes de trabajo, por lo cual, al momento de utilizarlo deben tenerse en cuenta ciertos aspectos.

En la decoración de los espacios podemos iniciar jugando a través de muebles y/o accesorios como los sofás, mesas auxiliares, puf, y alfombras, cortinas y hasta alguna puerta o abertura. De esta manera podemos comenzar a ver el efecto que provoca sin tener que hacer cambios tan radicales. Recordemos que siempre es muy importante tener en cuenta en contexto. Un uso un poco más atrevido, es en paredes en zonas de paso o individuales. Como el color rojo promueve el movimiento y la actividad, suele usarse mucho en pasillos y salas de juegos. Es un color cálido y como tal tiene la característica de agudizar los sentidos, por lo cual también resulta muy eficaz para lugares como cocina y/o comedores.

Es importante tener en cuenta que el color rojo es una de las tonalidades más intensas y difíciles de usar ya que hace que nuestros sentidos estén en constante alerta. No se deben sobrecargar los espacios ni abusar de él porque puede crear ambientes que nos generan sensación de sofocamiento o irritación. Los colores tierra y beige y los muebles de madera atenúan el efecto enérgico del rojo y aportan ambientes más cálidos y tranquilos. En cambio, si lo combinamos con grises y negros y muebles de diseño deberás estudiar muy bien la iluminación y aportar grandes cantidades de luz natural o artificial para que no resulte asfixiante y recargado.

El rojo en la industria y lugares de trabajo

El color tiene un definido efecto en el comportamiento, la productividad y en la seguridad del trabajo. Las superficies de trabajo bien equilibradas, hacen más confortable la manipulación y advierten constantemente al trabajador sobre aquellas piezas o partes de maquinarias que son más peligrosas. Por ejemplo, está comprobado que las paredes de colores funcionales y techos que no deslumbran pero que aumentan la luz reflejada, y la sensación del confort físico-mental, eliminan toda impresión depresiva y suprimen los índices de baja producción. En las aéreas de trabajo los colores ordenan, señalizan e informan. En las aéreas de descanso o recreación dentro de los sectores laborales o productivos, armonizan, relajan y se utilizan para crear sensaciones de tranquilidad y buen ánimo.

El color rojo es utilizado en fábricas o industrias sobre todo en sistemas de seguridad, para reducir los riesgos de accidentes y acelerar el uso de los dispositivos de socorro, pero para esto tiene que ser estándar y ser reconocido universalmente. Generalmente se emplea para indicar la ubicación de elementos para combatir incendios, resaltar zonas o procesos peligros y para remarcar luces o botones de importancia ya que llama rápidamente la atención y ayuda a identificar ágilmente aquello que se intenta resaltar. En las zonas neutras o de descanso de fábricas, oficinas o ambientes laborales, se utiliza generalmente para zonas de paso, áreas de recreación, espera o refrigeraciones.